Llega el buen tiempo y con él la necesidad de proteger la piel de los rayos solares. ¡ERROR! la piel se debe proteger siempre, sea la estación del año que sea y esté el cielo nublado o despejado. Los rayos ultravioletas pueden causar daños irreparables en la piel, y eso, es algo que podemos evitar.
¿Sabías que los filtros solares pueden ayudar a retrasar el envejecimiento de la piel causado por los rayos ultravioletas y prevenir la aparición de manchas indeseadas? Queda bastante claro la importancia de su uso diario, ¿verdad?
Pero, surge la duda: ¿cuándo lo aplicamos?, ¿antes o después del maquillaje? La respuesta es evidente, antes. La rutina quedaría de la siguiente forma:
Limpieza
Tónico
Sérum
Hidratante
Crema solar
Maquillaje
Usar crema solar únicamente en la rutina de la mañana no es suficiente, es el principio, y muy buen principio, denota responsabilidad con la piel, pero el efecto protector desaparece a las dos horas aproximadamente. Por ello, es primordial que se reponga la crema solar, ¿cómo? Existen varias opciones:
Protector en crema con color, con una esponja de maquillaje para aplicarla correctamente y de manera uniforme, para tener buena cara y la piel protegida.
Sprays o brumas con protección, si has aplicado la crema protectora antes del maquillaje, con el spray o la bruma conseguirás proteger la piel si te aplicas el producto correctamente cada 2 horas. Refresca la cara mientras proteges la proteges.
Polvos solares con SPF, para ir retocando el maquillaje y la protección cada vez que se quiera y se necesite.
Para que un fotoprotector sea eficaz y proteja lo que indica en su envase es necesario aplicarlo en cantidad suficiente. Por tanto, ten generosidad a la hora de aplicarlo y cubre bien la piel para no exponerla a daños innecesarios.
Y para aplicar las técnicas de maquillaje más demandadas, las últimas tendencias y desarrollar tu creatividad a la hora de maquillar, después de haber aplicado la crema protectora para cuidar la piel de tus clientas, o la tuya, ¡suscríbete!
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